Un vello amigo regaloume esta foto para Caronte hai so un par de días.
Fixádevos ben, e pensade.
Esquecede un momento a vosa vida.Fixádevos ben, e pensade.
Facede o esforzo de imaxinar como é todo noutras partes do mundo.
Onde o normal é o caos, non saber como será mañá, nin se cearemos, ou se estaremos todos.
Sentídevos un segundo no lugar desa nena da mochila, que camiña resignada, soa e entre disparos ata o cole.
Un día, e outro, e outro, e outro máis...
Entre israelitas e palestinos, en Oriente Próximo.
Fotografía de Ammar Awad, Axencia Reuters
|
Mañá nós tamén iremos ao instituto. Tal vez de mala gana. Non sei, se cadra porque durmimos pouco. Ou quizais porque chove. Porque é mércores. Por eses deberes que van a medias. Porque hai exame. Porque vai frío. Porque dá pereza. Porque non apetece. Porque... En fin... Igual que todos os nenos do mundo...
¿Non?
¿Non?
¿Igual...?
¿Seguro..?
¿Seguro..?
En medio mundo a vida é así de difícil, e de triste. Por iso, poder ir á escola ten un valor infinito para pais e nenos, porque é a única táboa posible de salvación. Non hai outro modo de saír da guerra, da pobreza ou dunha vida chea de miserias e limitacións. Para nós, estas imaxes son unha enorme lección de humildade. Despois de velas, é difícil atopar un so motivo para queixarse. Pero, por se non abondase, facendo clic AQUÍ podedes ver outras leccións similares en diferentes partes do planeta. E en todas os protagonistas parécense moito. Responsables, admirables, valentes, pequenos.
Que cheguedes. Que pague a pena. Sorte no voso camiño a clase, rapaces.
Claro que paga a pena! temos moita sorte, hai días en que todos como se sole dicir "erguémonos co pé esquerdo", pero vendo e pensando nestes nenos, temos que ir a clase, ao traballo, agradecidos e contentos por erguernos, darnos unha duchiña de auga quente, tomar o "nesquik" con galletas, ter roupa que vestir, etc e ir a un instituto, traballo, no que nos agardan un montón de experiencias e onde non imos deixar de aprender cousas novas cada día e onde ó sair non nos agarda o que os pequenos da entrada. Pero tamén é moi importante pensar en axudarlles dalgún xeito a eles e a moita xente, animais, natureza que o necesita. Solidarizarse en tódolos aspectos e admiralos, respetalos, coidalos.É certo Miguel, son moi responsables e uns valentes!
ResponderEliminarAi, o Nesquick... Non creo que saiban o que é... e se cadra tampouco o necesitan!
ResponderEliminarSupoño que, ante todo, non lles queda moita elección. Ou van así, ou non van. E non ir, non é unha opción; non aproveitar a escola, tampouco.
O mundo está mal repartido. E hai máis mérito na parte na que non nos tocou nacer.
:-)
ResponderEliminarCuando te envié esa foto, quedé tan Miguel, en realidad te estaba lanzando un "guante" que (como te conozco un poco) sabía que recogerías.
La foto es impresionante y la encontré en mitad de una página y un contexto que no le hacían justicia e indirectamente sabía que si te la hacia llegar le darías el trato que merece. Y no me has defraudado.
Me emocioné con tú entrada del blog. Y cuando vi el vídeo de los niños sorteando en puente derribado (en concreto a la niña que asustada, llora porque teme caerse y no poder cruzar), la emoción fue excesiva y lloré.
De pena, de indignación y de rabia.
Lloré porqué como dice el sabio Reverte "esta historia la ganan los de siempre, mientras el resto solo podemos aspirar a aceptarlo con resignación....". Y me duele, Miguel (...)
Porque mientras veía y leía tú aporte, al mismo tiempo levanté la cabeza para ver en la tele a un trasnochado y lamentable monarca, musitar a modo de disculpa ,dos frases tan ensayadas y estudiadas que sentí arcadas de la repugnancia que me dio.
Lloré, porque mientras unos se van a segarle la vida a un elefante, derrochando euros y acusando falta de ética, corazón y sentido común, esa niña y sus compañeros no tienen a nadie, con capacidad, cordura y cuatro malditos euros que ordene, cuando menos, reparar ese puente.
Lloro porque odio y lamento profundamente lo mal repartido que están las riquezas en ese mundo, y se que las palabras de denuncia o buena voluntad unos pocos no podrán nunca cambiar injusticias como esas, que es así y seguirá siéndolo . Y ser consciente de esa certeza, me mata.
En fin, perdona el acalore, chico, pero es que, como sabes soy impulsivo y de reacción rápida ante aquello que me disgusta y si en mitad del motivo, hay niños que lo sufren, el acalore y la ira, son mayores. Así que por no alterar más de lo ya inevitable, las formas y el buen tono de este blog, me despido parafraseando al idiota:
"Lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir"
Ella llora de miedo, y seguramente de cosas que no podríamos imaginar.
ResponderEliminarSale a partir del minuto 0:28 y es una escena increíble, que habla por sí sola. El puente, en realidad, es apenas un par de cuerdas húmedas; el río es ancho (160 metros) y lleva mucha agua; tienen solo 9 años, pero no hay nadie que cuide de ellos a pesar del evidente riesgo que corren.
Me pregunto qué puede más en ella cuando llora: ¿que la madera resbala? ¿que el puente se balancea en el aire? ¿el pánico a caerse? ¿es por el miedo de que se caigan sus hermanos pequeños? ¿por la pesada responsabilidad de tenerlos a su cargo, siendo ella sólo una niña? ¿será la frustración de verse en una situación así? ¿o la soledad de no ver una mano o una cara amiga animándola desde la orilla?...
Tienes toda la razón Jorge: en el fondo y en la vehemencia. Imposible ver esto y soportar a continuación toda la tontería que nos acompaña cada día.
Gracias por el guante!... Y ahora por el "guantazo"! Jajaja. Si van a ganar los malos, al menos que les duela por algún lado.
Y ojalá pudiéramos arreglar ese puente...
¡qué razón tienes Jorge! Sobre todo por que la buena voluntad y las ganas de cambiar tantas cosas malas y tristes que suceden en el mundo las tenemos unos pocos que nada podemos hacer. Yo pienso muchas veces, una de ellas, hoy sin ir más lejos y antes de ver todas estas imágenes, que por qué gente que tiene tanto dinero que creo que ya no sabe que hacer con él, no piensa en ayudar a alguien que realmemte lo necesita ( y todo eso porque ví la lista de los más ricos del mundo) y me dió coraje...pensando sobre todo en cuanta gente, sobre todo niños están pasando hambre en el mundo.
ResponderEliminar