Como diría Reverte, estou "disfrutando como cochino en un maizal". O responsable, este libro, que recompila artigos e textos co mar como contínuo protagonista.
Pero ollo, este non é un libro reservado á xente do mar; ao revés, é un libro para que todos aprendamos a velo con ollos curiosos, como os que Reverte emprega para escudriñar a vida e describírnola en relatos moi pequenos, que son case como ir de tapas: breve, sabroso e intenso. Algúns son irónicos, outros tenros, sarcásticos, críticos, soñadores, hilarantes... Algúns de morrer da risa. Podería reproducir aquí uns cantos títulos para que vos fixésedes unha idea (Sobre ingleses y otros perros, El chulo de la isla, Piratas chungos, La pescadera de La Boquería, Pepe y Manolo en Formentera, La negra majareta, Apatrullando el Índico...) pero, xa que estou, déixovos un dos textos que inclúe o libro, fiel retrato do que somos e co que me partín de risa! A ver se vos recoñedes nel como país:
Pero ollo, este non é un libro reservado á xente do mar; ao revés, é un libro para que todos aprendamos a velo con ollos curiosos, como os que Reverte emprega para escudriñar a vida e describírnola en relatos moi pequenos, que son case como ir de tapas: breve, sabroso e intenso. Algúns son irónicos, outros tenros, sarcásticos, críticos, soñadores, hilarantes... Algúns de morrer da risa. Podería reproducir aquí uns cantos títulos para que vos fixésedes unha idea (Sobre ingleses y otros perros, El chulo de la isla, Piratas chungos, La pescadera de La Boquería, Pepe y Manolo en Formentera, La negra majareta, Apatrullando el Índico...) pero, xa que estou, déixovos un dos textos que inclúe o libro, fiel retrato do que somos e co que me partín de risa! A ver se vos recoñedes nel como país:
Ya son tres
los lectores que coinciden en enviarme una historia -dicen que es apócrifa,
pero yo me apuesto lo que quieran a que es real como la vida misma- que circula
por ahí. Una historia tan estupenda y tan de aquí, o sea, de España o de lo que
seamos ahora, que sería una absoluta mezquindad no compartirla con ustedes;
como ya hice, no sé si recuerdan, cuando aquello de las múltiples variantes en
tomo a los atributos viriles. Tampoco ésta es moco de pavo, así que la
transcribo sin apenas toques propios, por el morro. Casi tal cual.
En el año 96, cuenta la crónica, se
celebra una competición de remo entre dos equipos: el primero compuesto por trabajadores
de una empresa española, y el otro por colegas de otra empresa japonesa. Apenas
se da la salida, los japoneses salen zumbando, ¡banzai!, ¡banzai!, dale que te
pego al remo, y cruzan la meta una hora antes que el equipo español. Entre gran
bochorno, la dirección de la empresa española ordena una investigación y
obtiene el siguiente informe: “Se ha podido establecer que la victoria de los
japoneses se debe a una simple argucia táctica: mientras que en su dotación
había un jefe de equipo y diez remeros, en la nuestra había un remero y diez
jefes de servicio. Para el próximo año se tomarán las medidas oportunas”.
En el año 97 se da de nuevo la salida, y
otra vez el equipo japonés toma las de Villadiego desde el primer golpe de
remo. El equipo español, pese a sus camisetas Lotto, a sus zapatillas Nike y a
sus remos de carbono hidratado, que le han costado a la empresa un huevo de la
cara, llega esta vez con dos horas y media -cronómetro Breitlin con GPS y
parabólica, sponsor de la prueba- de retraso. Vuelve a reunirse la dirección
tras un chorreo espantoso de la gerencia, encargan a un departamento creado ad
hoc la investigación, y al cabo de dos meses de pesquisas se establece que “el
equipo japonés, con táctica obviamente conservadora, mantuvo su estructura
tradicional de un jefe de equipo y diez remeros; mientras que el español, con
las medidas renovadoras adoptadas después del fracaso del año pasado, optó por
una estructura abierta, más dinámica, y se compuso de un jefe de servicio, un
asesor de gerencia, tres representantes sindicales (que exigieron hallarse a
bordo}, cinco jefes de sección y una UPEF (Unidad productora de esfuerzo
físico), o sea, un remero. Gracias a lo cual se ha podido establecer que el
remero es un incompetente”.
A la luz de
tan crucial informe, la empresa crea un departamento especialmente dedicado a
preparar la siguiente regata. Incluso se contratan los servicios de una empresa
de relaciones públicas para contactos de prensa, etcétera. Y en la competición
del año 98, los del sol naciente salen zumbando, up-aro, up-aro, todavía tienen
tiempo para detenerse a hacerse unas fotos y comer pescadito frito, y llegan a
la meta tan sobrados que la embarcación española -cuyo casco y equipamiento se
había encargado para esta edición al departamento de nuevas tecnologías- cruza
la meta, cuando lo hace, con cuatro horas largas de retraso. La cosa ya pasa de
castaño oscuro, de modo que esta vez es la quinta planta la que toma cartas en
el asunto y convoca una reunión de alto nivel de la que sale una comisión
investigadora que a su vez, tres meses más tarde, elabora el siguiente informe:
“Este año el equipo nipón optó como de costumbre por un jefe de equipo y diez
remeros. El español, tras una auditoría externa y el asesoramiento especial del
grupo alemán Sturmund Drang, optó por una formación más vanguardista y
altamente operativa, compuesta por un jefe de servicio, tres jefes de sección
con plus de productividad, dos auditores de Arthur Andersen, un solo representante
sindical en régimen de pool, tres vigilantes jurados que juraron no quitarle
ojo al remero, y un remero al que la empresa había amonestado después de
retirarle todos los pluses e incentivos por el injustificable fracaso del año
anterior”.
“En cuanto
a la próxima regata -continúa el informe- esta comisión recomienda que el
remero provenga de una contrata externa, ya que a partir de la vigésimo quinta
milla marina se ha venido observando cierta dejadez en el remero de plantilla.
Una dejadez preocupante, que se manifiesta en comentarios dichos entre dientes,
entre remada y remada, del tipo: "anda y que os vayan dando" o
"que venga y reme vuestra puta madre", y una actitud que incluso roza
el pasotismo en la línea de meta”.
LOS BARCOS SE PIERDEN EN TIERRA,
de Arturo Pérez-Reverte
Que mal repartido está el mundo..
ResponderEliminarFaláronme moi ben de Perez-Reverte, escribe novelas? gustaríame que me recomendases algún libro, algo para soñar este verán jeje
Marcela: lino todo de Pérez-Reverte. Foi reporteiro de guerra durante máis de vinte anos ata que el mesmo decidiu irse. Desde entón, escribe novelas, e publica cada domingo un artigo en XL Semanal (a revista que vén en Galicia con La Voz), no que dá renda solta a todo o que pensa. Para ben e para mal.
ResponderEliminarCoñecino con "La tabla de Flandes", e gustoume tanto que decidín que lería todo o que escribise. Ata hoxe. O meu favorito é "La carta esférica": mar, aventura, historia, intriga, bos, malos, e no medio unha muller intelixente, guapa e "mala de cojones". En definitiva, podería levar baixo o título a túa frase: "algo para soñar este verán". Vaiche encantar.
Despois cóntasme!
Qué bueno!!Sei quen ten o libro este e heillo de pedir prestado para ler!
ResponderEliminarMarcela: a min encantoume "A tabla de Flandes" está moi ben!."A carta esférica" aínda non o lin.